- Resfriados: son especialmente comunes en el otoño e invierno, cuando el recién nacido pasa más tiempo en casa. Existen numerosos virus que causan resfriados o catarros y el hecho de que su sistema inmune está todavía desarrollándose favorece que sufra este tipo de infecciones. Los síntomas incluyen mucosidad, tos, estornudos y fiebre leve.
- Otitis: del 80 al 90% de los niños sufren de una infección de oído antes de los 3 años. Los recién nacidos tienden una mayor predisposición a sufrir otitis. Los resfriados, la exposición al humo del tabaco, darle el biberón mientras está acostado o un uso abusivo del chupete son factores que pueden favorecer la aparición de una otitis. Los síntomas que ayudan a identificar la infección son fiebre, irritabilidad, llanto, frotarse las orejas y en ocasiones vómitos y diarrea.
- Dermatitis del pañal: casi todos los bebés sufren enrojecimiento de la piel en la zona cubierta por el pañal. La orina y las bacterias contenidas en las heces producen amoniaco, una sustancia muy irritativa, especialmente para una piel tan delicada como la del recién nacido. La humedad y el calor cuando se tarda en cambiar el pañal aceleran el proceso de irritación y enrojecimiento de la piel, dando lugar a la aparición de una dermatitis. Las diarreas pueden favorecer también este problema de la piel.
- Diarrea: en la mayoría de los casos está causada por infecciones intestinales y se caracterizada por deposiciones frecuentes, muy líquidas y en ocasiones de mal olor. Si la infección la produce un virus puede estar asociada a vómitos, dolor abdominal y fiebre. En el caso de que esté causada por una bacteria se acompaña de fiebre, alguna vez vómitos y ocasionalmente sangre en las heces. También puede producirla una alergia alimentaria o la reacción a medicamentos, generalmente antibióticos.
- Estreñimiento: aproximadamente el 30% de los recién nacidos tienen estreñimiento en algún momento. El estreñimiento se reconoce porque las heces son duras y secas o pasa más de dos días sin hacer deposiciones. Si se alimenta al recién nacido con biberón es probable que la causa del estreñimiento sea la leche maternizada, generalmente por un exceso de hierro en su composición, por lo que será conveniente cambiar de leche, siempre atendiendo a las indicaciones del pediatra.
- Vómitos: casi todos los bebés vomitan en algún momento, pero si sude de forma persistente suele ser síntoma de alguna enfermedad, generalmente de tipo infeccioso, en cuyo caso pueden ir acompañados de fiebre y diarrea. También puede deberse a un exceso de alimentación o una intolerancia a la lactosa, por lo que se suelen producir poco después de haber comido. En caso de que no desaparezcan por sí solos, habrá que consultar con el pediatra.